14 de enero de 2008

Esos días del mes...

Cuando era pequeña y en "Conocimiento Del Medio" dábamos el embarazo, el ciclo menstrual y todo eso, la definición de la menstruación era muy bonita: 

"Salida al exterior de un óvulo no fecundado, acompañado de una pequeña cantidad de sangre." 

¿Me empiezo a cagar en la puta ya? Empezando porque un óvulo sólo se denomina "óvulo" propiamente dicho cuando está fecundado y hasta que se empieza a dividir, por lo que lo que sale no puede ser un óvulo. Aunque bueno, eso son tecnicismos... Pero lo que me toca ya los ovarios, propiamente dichos, es la parte donde dice:

-"...acompañado de una pequeña cantidad de sangre". 

¿Pequeña? ¿Pequeña! Eso lo tuvo que escribir un tío, seguro. Que le abran una puta raja en un huevo al que lo escribió y que esté sangrando entre 4 y 7 días, a ver qué pasa. Joder, es que se pasan el hecho de que todo el endometrio también sale con la menstruación, que las hormonas están en su apogeo y que los ovarios pueden llegar a doler de tal forma, que hay mujeres que sufren desmayos durante la regla. Luego, la inmensa mayoría, estamos dobladas el día que baja. Y no nos olvidemos de que esos días pesas más, se te hincha el vientre y te duelen las tetas. ¡Ah! Y a algunas tías, como a mí, les sube la líbido. Vamos, que encima de estar jodida y no tener ganas de ná, más perraca todavía que te pones... 

Pero claro, como "parirás a tus hijos con dolor", te tienes que aguantar, no hay otra... Me cago en Adán y Eva...

11 de enero de 2008

Los primeros del año...

El primer desengaño: La "fiesta" post-Nochevieja. Cenita con papá, mamá, la abuela y el niño. Uvas. Me recogen Esti, Juanjo y su primo. ¡Joder con el primo! Pero fue llegar al sitio donde nos juntábamos con toda la peña y joderse todo. A partir de ahí, malas caras, recelos, miradas, comentarios... Acabé en un bar de "jebis", emperifollá de la vida y a punto de pegarme con una jipi que me chuleó. Y nada con el primo de Juanjo. 

El primer fracaso: Me presento por segunda vez al examen práctico de conducir. La primera vez, aparte de que me tocó "La Barbie" (una cabrona de las grandes), hice una cagada en la autopista. Esta vez parecía diferente, el examinador parecía buena gente y todo parecía que iba bien. Y digo parecía porque he vuelto a suspender... Me acercaba a un ceda el paso, freno-embrague a fondo y voy despacito. Si no viene nadie, palante. Si viene alguien, llevo poca velocidad y puedo parar sin dar un frenazo. Viene un coche y me paro. El conductor se me queda mirando y no se mueve. No se mueve, no se mueve, no se mueve, meto primera y sigo adelante. El examinador me pregunta que si el otro conductor me ha cedido el paso. Le digo que no, pero que como él tenía la preferencia y no se movía, no iba a estar ahí parada toda la mañana hasta que se decidiera. 

-"Cuando puedas, haz una parada, reina." 

Tenía que haberme quedado allí hasta que él pasara. Ahora, a pagar 200€ para renovar la matrícula y 5 clases obligatorias. Los examinadores y las autoescuelas están conchabados, lo que yo diga. Nos tienen que sacar los cuartos como sea, porque con los cursos express que aprueba todo el mundo, las autoescuelas tendrán que buscarse la pasta por otro lado... 

El primer vicio: The L Word. Llevaba mil escuchando a la gente hablar sobre esa serie, pero sólo había visto algún video en Youtube. Ahora me estoy bajando la primera temporada capítulo a capítulo y estoy enganchadísima. Me gusta la forma de tratar la homosexualidad femenina, la mezcla de realidad y estereotipos, las tramas, las escenas de sexo. Lo que no chana es que todas las tías estén tan jodidamente buenas (menos la hermanastra negra de una de ellas, que es la típica negra gorda que triunfa en la música y le da a la bebida) y que las voces en castellano se carguen a los personajes... Pero es que si me pongo a leer, me pierdo algunas escenas y en la serie hay carne como para perdérsela leyendo. (Lo de que las tías estén tan buenas no chana no por el hecho en sí, que me encanta, sino porque le quita realismo al asunto...) 

El primer logro: He perdido un kilo. Las putas anticonceptivas me tienen como una vaca, las putas del acné me tienen más seca que el ojo de un tuerto, me ha venido la regla y tengo un barrigón del quince o del dieciséis por lo menos. Pero hoy, como cada día al ducharme, me he pesado. Y hoy había dos rayitas menos, la del medio kilo y la del kilo. Y me he metido en la bañera, feliz, cantando, me he echado el mantenimiento del color del pelo, la bañera se ha puesto toda roja... Era todo guapo, como si me sangrase la cabeza. Me he duchado, me he depilado, me he hecho las cejas, las cremitas, me he retocado el flequillo, desodorante... Me voy al cuarto. Llevaba un tiempo sin hacerlo y, aunque me resulta raro decirlo así y aquí, me masturbo. Joder, qué bien, qué relax, qué gusto...